El cóctel de marisco es, con permiso del cóctel de gambas, un indispensable en los menús de celebración. Un entrante ligero, refrescante y sabroso con el que abrir boca al resto de platos. Se trata de un plato que admite muchas variaciones, tantas como manos lo preparen, y que está listo en menos de 20 minutos.
Como no hay cocción alguna, la tarea se reduce a preparar la salsa, picar los ingredientes y emplatar. En este caso hemos usado gambas, aguacate, cogollos de lechuga, tomates cherry y surimi o palitos de cangrejo. Pero bien podríamos haber incorporado piña fresca, espárragos blancos, mejillones al natural, langosta, etc.
Y para ligar todo ello, una [salsa rosa](https:///recetas-de-salsas-y-guarniciones/como-hacer-salsa-rosa-receta) rápida, tirando de [mayonesa](https:///recetas-de-salsas-y-guarniciones/receta-mayonesa-casera-clasica-batidora-aceite-huevo) de bote. Más fácil y rápida, imposible. Es ideal para cualquiera de las comidas y cenas de las fiestas navideñas. Se puede **preparar con cierta antelación** -aunque mejor reciente- y nos permitirá disfrutar de los invitados según vayan llegando. Todo ventajas.
Cóctel De Gambas, El Aperitivo Perfecto Para Estas Fiestas
Preparamos la salsa mezclando todos los ingredientes, removiendo hasta homogeneizar. Colocamos una cucharada en la base de cada copa. Picamos finamente los cogollos de lechuga, los salpimentamos y los repartimos entre las tres copas.
Troceamos las gambas, los palitos de cangrejo -o surimi- y los tomates cherry en cuartos. Pelamos el aguacate y los cortamos en trozos de bocado. Colocamos todos los ingredientes sobre la lechuga, de la manera más armónica posible. Cubrimos con el resto de la salsa rosa y servimos inmediatamente.
El cóctel de marisco se debe de tomar bien fresco e, idealmente, recién preparado. Puede ser un plato de aprovechamiento o un entrante ideal para comenzar la velada de fiesta sin tener que mancharnos las manos pelando el marisco. Si os gusta el picante, recomiendo que añadáis un poco de Tabasco a la salsa rosa. Le da un punto brutal.
Receta De Cóctel De Gambas (o Cocktail De Gambas)
En Directo al Paladar nos encantan estas fiestas y tenemos miles de recetas para que aciertes seguro en tus comidas de Navidad.
No te pierdas nuestro especial con las 215 mejores recetas de Navidad y 16 menús especiales. Y si necesitas ideas para platos concretos, aquí tienes un buen punto de partida:
En DAP | Cóctel de gambas: nueve ideas para renovarlo y huir del viejunismo con la receta definitiva En DAP | Cóctel de langostinos en salsa sriracha, receta para amantes del picanteComo bien expone Ana Vega Biscayenne en su gran libro Cocina Viejuna, los menús de las navidades familiares son un despliegue visual en el que se olvidan los postureos y se recuperan recetas que se pasaron de moda antes de que existieran las redes sociales. El cóctel de gambas o cóctel de marisco es uno de esos platos desfasados que, sin embargo, nos negamos rotudamente a abandonar. No solo despierta la nostalgia, también está buenísimo si se prepara bien, y puede lucir con más dignidad que los rollitos de jamón con huevo hilado.
Cóctel De Marisco, Receta De Cocina Fácil, Sencilla Y Deliciosa
Nuestra receta básica, que incluimos sin dudarlo entre las propuestas de diferentes menús para Navidad y encontraréis al final de este artículo, ya actualiza un poco la elaboración más tradicional, para adaptarla a los tiempos actuales. Lo cierto es que no existe una única fórmula canónica para disfrutar de aperitivo que conquistó nuestras mesas décadas atrás, cuando la sociedad española pudo permitirse copiar algo del glamour del que hacían gala países a los que mirábamos con cierta envidia, fundamentalmente los anglosajones.
También se considera un plato viejuno en Reino Unido y Estados Unidos, pero que últimamente se está recuperando también en un ejercicio de humilde nostalgia, aunque no exento de ironía y humor. Popularizado en las décadas de 1960 y 1970, todavía hoy un evento social se arriesga a ser criticado de paleto o desfasado si ofrece el susodicho cóctel, del que sobreviven, básicamente, dos versiones.
En las islas británicas se asentó la variante que también conquistaría a media Europa, con su base de lechuga y su salsa rosa o salsa cocktail (salsa de tomate, mayonesa, salsa Worcestershire y/o licor o zumo) emplatado en copas anchas y con un toque de limón. En Estados Unidos, además, es popular la versión en la que las colas de langostino se cuelgan alrededor de una salsera comunal llena de salsa de tomate, para ir mojando. No apto para tiempos de pandemia, ni para escrupulosos con la higiene.
Exquisito Cóctel De Gambas Tradicional Con Salsa Rosa
Como decíamos al principio, el cóctel de langostinos o gambas admite variaciones y toques para salirnos de la receta de siempre y evitar ese aire más rancio decadente del que difícilmente pueden escapar las gelatinas de pescado. Se considera un aperitivo navideño imprescindible, pero puede ser desastroso si no se cuidan los detalles.
Admitimos que comprar el marisco ya cocido es una tentación muy cómoda. Y más aún en Navidad, cuando hay mil tareas que hacer. Pero si queremos triunfar con nuestro cóctel, lo mejor es apostar por langostinos o gambas frescos, o congelados de calidad, y cocinarlos nosotros en casa.
En lugar de cocerlos simplemente en agua, podemos enriquecer el líquido añadiendo algunos elementos aromáticos, como piel o rodajas de limón, lima o nanja, granos de pimienta y mostaza, laurel, un diente de ajo, un trocito de jengibre o, incluso, alguna hortaliza suave, como zanahoria o apio. También podemos echar un chorrito de vino blanco, sidra o unas hierbas aromáticas frescas. Eso sí, no conviene pasarse.
Receta De Cóctel De Langostinos, Aguacate Y Salas Rosa
Después es crucial controlar el tiempo de cocción, añadiendo las gambas solo cuando el agua haya entrado en ebullición, manteniendo un hervor suave, y retirándolas cuando dejen de estar crudas. En ese momento hay que cortar la cocción refrescándolas en agua helada con hielo, antes de escurrirlas para pelarlas y retirar el intestino.
Como variante a la cocción puedes optar por el fuego más directo de la plancha o parrilla, si prefieres un sabor más intenso donde la reacción de Maillard haga su magia. De nuevo, hay que cocinar los langostinos al punto, no más de dos minutos por lado, con sus cáscaras y cabezas, usando un hilo de aceite de oliva y un poco de sal gorda.
El horno es otra variante que además se puede enriquecer con ajo y perejil, whisky, cava... Siempre vigilando el punto para que no se pasen, quedan muy sabrosos y es una buena manera de aprovechar el electrodoméstico si lo hemos encendido para otra elaboración.
Comida Viejuna: El Cóctel De Gambas
Si el presupuesto lo permite, dale más alegría al cóctel combinando las gambas o langostinos con algún otro marisco, ya sea crustáceo o, en su defecto molusco sin la concha. Sustituir por completo el animal por algo más de nivel, como unos gambones, cigalas, carabineros o langosta, igual se pasa de presupuesto, pero combinando ambas especies puede resultar más asequible.
Piensa en el salpicón para inspirarte, añadiendo por ejemplo una pata de pulpo ya cocida (más fácil imposible), buey de mar o centolla, cangrejo de río, mejillones, almejas o berberechos. El pescado es otra buena opción para darle más chicha y potenciar el sabor a mar, eligiendo, preferiblemente, de tipo blanco y carne firme, como dados de rape, fogonero o bacalao.
Del plato, algún ahumado -el bacalao y la trucha son más suaves que el salmón, y más baratos- y algunas huevas, como colofón. Los sucedáneos tipo surimi o gulas son la alternativa económica que, efectivamente, refuerzan el viejunismo del cóctel; pero si te gustan, adelante con ellos.
Cóctel De Piña Y Gambas. Fácil
Evita por todos los medios servir lechuga iceberg en Navidad, sea el plato que sea. Opta mejor por variedades distintas de lechugas y hojas verdes, más de temporada como la invernal escarola, o animándote a probar algún tipo que suelas comprar el resto del año, por ejemplo batavia, o también radicchio, lollo rosso o un
Los brotes más tiernos de rúcula, canónigos, berros, pamplinas y espinacas también son buenas opciones para combinar o enriquecer, y si quieres que sea muy crujiente, opta por cogollos de lechuga muy frescos y un toque de lombarda cruda o col blanca, al estilo de la ensalada coleslaw estadounidense. Si no te disgusta el amargor de la endivia, es otra buena posibilidad a considerar, incluso como base para servir el cóctel o a modo de cuchara para comerlo.
Hablando de crujientes, refuerza esta textura en el cóctel con uno o dos ingredientes que garanticen ese crunch tan sabroso que hará un atractivo contraste con la cremosidad de la salsa y la jugosidad del marisco. Pueden ser verduras u hortalizas crudas, como pepino baby, hinojo crudo, cebolla roja, rabanitos, zanahoria o apio, o un toque de cebolla frita, siempre agregándola al final y después de aliñar.
Salsa Rosa Casera: Cómo Hacerla Más Barata Y Sana Que La Del Super
Los frutos secos quizá se desmarcan ya mucho de lo que es un cóctel de gambas típico, pero un pequeño toque puede aportar un matiz de sabor y textura muy interesante. Apostamos especialmente por cacahuetes o anacardos tostados, troceados o picados, aunque las nueces, los pistachos y las avellanas prometen también un buen festival de sabor, siempre sin excesos. Asimismo, con semillas de sésamo tostado lograrás un toque crujiente más sutil, y combinan muy bien con las gambas.
Componente habitual en el mencionado salpicón de marisco, la fruta tropical también se añade sin pudor al cóctel de langostinos, a imagen y semejanza de la viejuna ensalada tropical. Como buena receta festiva, la piña es un miembro
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